“Dentro de la comunicación, desde el día uno, descubrí que mi pasión eran las noticias”, afirma la presentadora vespertina de “Noticias Telemicro” y adelanta su proyecto que tratará problemáticas de las zonas vulnerables
Cuando era niña y vivía en San José de Ocoa, Julieta Arias soñaba con estudiar educación inicial, ya que le apasionaba trabajar con la niñez. Al morir su padre, su madre decide trasladarse a la Capital con sus cuatro hijos con la intención de ofrecerle una mejor formación académica.
Julieta entra a un colegio en donde tiene la oportunidad de conocer el mundo de la comunicación y es allí donde descubre que quiere ser presentadora de noticias, meta que alcanzaría años después al convertirse en la cara oficial de la primera emisión de “Noticias Telemicro”, el noticiario de las 2:00 de la tarde, de Telemicro, canal 5.
Ya en la universidad, estudiando comunicación, se presentó la oportunidad de ser parte del programa “Espacio”, que realiza el Telemicro con estudiantes de comunicación con notas sobresalientes, para vivir una experiencia en Televisa, México.
Al regresar, el presidente de la empresa televisiva, Juan Ramón Gómez Díaz, la nombra para que entrara a trabajar en el programa “De Extremo a Extremo”, que se transmite por Digital 15.
“Nunca soñé con ser comunicadora o pertenecer a los medios… yo era muy tímida, pero dentro de la comunicación, desde el día uno, descubrí que mi pasión eran las noticias”, confiesa.
Hoy Julieta está cumpliendo su mayor sueño profesional “por el que esperé, por el que me preparé y por el que fui cada día elaborando ese camino, hasta sentirme plena como me siento profesionalmente”.
Al aprovechar esa primera oportunidad en televisión nacional, siendo una joven estudiante de comunicación de 19 años, optó por asumir cada reto con dignidad y valentía, al mismo tiempo que iba preparándose para cuando llegara el momento de subir al set de noticias, como tiempo despúes pudo vivirlo.
Cuando llegó el momento de conducir, por primera vez, el noticiario no lo pensó dos veces y asumió el desafío temblando de miedo, pero con la certeza de que se trataba de la ocasión perfecta por la que estaba esperando.
Fue una noche que la comunicadora Elianta Quinteros, conductora de la emisión estelar, se encontraba haciendo el programa desde una de la provincia del país y para suerte de Julieta no fue posible la conexión con Elianta y hubo que salir con la producción desde el set del canal, así fue como se decidió que en medio de la emergencia, Julieta presentaría esa noche el noticiario.
Oportunidad
“Siempre me gusta compartir con los jóvenes que no es solamente que te llegue la oportunidad, hay que estar preparado para cuando suceda. En ese momento que me informan que tenía que hacer el noticiario yo sentí miedo, pero el miedo no me paralizó, cuando salí al aire con la voz entrecortada y esas rodillas que me temblaban y que no sé cómo no me caí al suelo, porque mis piernas me temblaban”, recuerda la comunicadora.
Esa noche el informativo no salió del todo bien, pero cumplió con el compromiso de salir al aire. De esa experiencia aprendió que “el miedo no nos puede paralizar. En estos momentos el miedo es ese pequeño ingrediente que no es más que el respeto de hacerlo bien, porque hacer televisión diario y en vivo siempre te va a acompañar ese pequeño miedo”.
Pasión
Julieta dice asumir con una gran responsabilidad el trabajo que Dios ha puesto en sus manos. “He asumido este trabajo con toda la pasión de mundo y respeto ante todo. Ese escenario es sagrado y cuando subo al set y conecto con el público es otra Julieta que está ahí dando lo mejor de mí como comunicadora”.
Con cinco años como presentadora de Noticias Telemicro ahora se prepara para presentar su proyecto “Volteando la mirada con Julieta Arias”, un propósito social con el que busca ser la voz de los más necesitados, canalizando las problemáticas de las zonas vulnerables. Será un segmento que se presentará dentro del noticiario producido por Carlos Mieses.
El entretenimiento
En “De Extremo a Extremo” (Digital 15) solo permaneció una semana. En el canal estuvo conduciendo otros espacios televisivos hasta que tuvo la oportunidad de entrar al departamento de prensa.
“Todos los que me vieron al principio en televisión saben que el entretenimiento no es lo mío, me estaba preparando para leer noticias y poco a poco fui entrenando hasta que entré al departamento de prensa”.
Es en estos momentos que Julieta se dedica a aprender todo lo que tiene que ver con el programa de noticias. Practica la lectura, estuvo haciendo desde segmentos de economía, internacionales y espectáculos.
“A mí nada se me ha dado, todo ha sido con mucha disciplina, mucho enfoque, mucho esperar y mucho hacer la fila. En los 12 años que tengo en el canal, el año pasado fueron mis primeras vacaciones porque nunca las tomaba porque en el momento que mis compañeras tomaban vacaciones ahí entraba Julieta para cubrir ese espacio, esa era mi oportunidad”, comentó en su visita a Listín Diario.
Experiencia
Julieta tiene un enorme agradecimiento por el Grupo de Medios Telemicro, empresa en la que ha aprendido a caminar y a echar a andar su profesión. Dentro del espacio noticioso cuenta con la experiencia de conocer, de primera mano, hechos históricos que se han producido en el país, teniendo la experiencia de transmitir el programa desde el lugar en donde se producen las noticias.
Transmisiones.
Así estuvo transmitiendo desde la frontera con Haití cuando se originó el conflicto por el río Masacre. También transmitió desde la zona cero durante la explosión que sucedió en San Cristóbal, el pasado mes de octubre.
Tiene el hito de haber conducido el primer noticiero en vivo, transmitido desde el Pico Duarte, la montaña más alta de las Antillas.
Llevar cada día informaciones sobre hechos violentos, estremecedores y lamentables han hecho de Julieta una persona más sensible.
Sensibilidad
Generalmente termina afectada debido a las informaciones que debe ofrecer porque en este tipo de contenidos siempre hay situaciones penosas, pero tiene en Dios un balance que le permite continuar con valentía su trabajo. “Voy a la iglesia todos los miércoles y conecto con Dios de una manera divina, esto me ayuda a drenar todo lo que me toca vivir en el día a día”, afirmó.