400 niños corren el riesgo de no recibir el pan de la enseñanza, en el caso la escuela Marcelino Valenzuela,ubicada en el sector Ensanche Espaillat, al oeste de Santiago, debido a que no cuenta con la infraestructura.
A tres días para el inicio del año escolar el panorama se torna color gris en el Cibao, donde los mismos problemas que afectaron las escuelas durante la pasada jornada, siguen latentes en los planteles educativos, al punto de amenazar con no comenzar la docencia en los centros más afectados de la región Norte.
400 niños corren el riesgo de no recibir el pan de la enseñanza, en el caso la escuela Marcelino Valenzuela, ubicada en el sector Ensanche Espaillat, al oeste de Santiago, debido a que no cuenta con la infraestructura y los espacios de recreación que los estudiantes necesitan.
Hace aproximadamente dos años que los niños aquí no pueden salir al recreo ni practicar la educación física debido a que no hay espacio para esto. Dentro de la infraestructura del plantel, hay una terraza de 25 metros donde los alumnos izan la bandera.
Esto implica que los estudiantes, en tandas desde las 7:50 de la mañana hasta las 12:15 del día, y en la tarde desde la 1:50 hasta las 5:30, deben permanecer en las aulas, que tampoco tienen espacio suficiente, por lo que las butacas deben estar una al lado de otra. Mientras, la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE), apoya la suspensión del inicio de la docencia.
De acuerdo a Miguel Jorge, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en Santiago, esto significa mucho porque afecta la salud emocional de los niños, que se agotan y presentan menos niveles de aprendizaje debido a no tener las condiciones adecuadas. Asimismo, los docentes tienen que hacer más esfuerzo del que se haría en otras circunstancias.
Asimismo, la escuela de Angelita Suárez en la comunidad de El Aguacate de Jacagua, al norte de Santiago, ha estado trabajando en la iglesia de la comunidad.
La escuela del Arroyo de Gurabo está en espera desde hace 10 años, otro centro en el barrio Francisco del Rosario Sánchez; otro en la comunidad del Papayo y en la Noriega están a la espera de que terminen las escuelas para darle cabida a los estudiantes.
Esta situación se replica en San Francisco de Macorís, donde al menos cinco centros educativos no van a iniciar la docencia este lunes 26 de agosto, por condiciones con la infraestructura y la falta de docentes.
Tal es el caso de la escuela Francisco Rodríguez Azcona, que no fue intervenida durante el período de las vacaciones y será sometida a remoción al inicio del año escolar, por lo que será suspendida la docencia.
Asimismo, el Politécnico Manuel María Castillo no va a iniciar por decisión de los grupos estudiantiles, quienes en una rueda de prensa anunciaron la suspensión debido a las condiciones en que se encuentra la infraestructura del centro de educación, donde unas aulas están siendo intervenidas desde hace dos años y a la fecha no se ha concluido.
Los materiales de construcción en el medio, ponen también en riesgo a los estudiantes.
De igual forma, el Politécnico Pedro Francisco Bonó de la Peña donde la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE), en asamblea aprobaron ayer el no inicio de la docencia ni presencial ni virtual por las condiciones de infraestructura.
Además, la escuela Joaquín Cruz, donde la APMAE aprobó no inciar la docencia también por las condiciones de infraestructura; mientras que la escuela Juan Bosch, no tendrá clases para el nivel inicial este lunes debido a que no hay maestros que impartan estos grados.
Asimismo, la escuela María Lajara Henríquez no tendrá docencia por falta de condiciones, mismas que el pasado año se viralizó mediante un video de los niños tomando las clases bajo una lona.
En tanto que en la provincia La Vega, llevan más de 9 años esperando la culminación de los 16 centros educativos, de los cuales solo uno fue inaugurado este año, por lo que aguardan los otros 15.
Asimismo, hay al menos cinco escuelas donde se imparte jornada extendida pero no tienen la infraestructura del comedor, por lo que los alumnos se ven en la necesidad de comer en las aulas y los pasillos.
Miguel Jorge, presidente de la ADP en Santiago, expresó que es “una gran vergüenza que el ministro Ángel Hernández haya exhibido como un gran logro, el que en el presupuesto de educación del pasado año le sobraran millones y millones de pesos, lo que quiere decir que él es un muy mal gestor”.
Jorge consideró que es “una lástima y una vergüenza para esta sociedad que el Presidente de la República haya ratificado en el cargo a un ministro de esa talla que ha demostrado incompetencia para la administración y para la gestión y gerencia del sistema educativo de la República Dominicana”.